LA BAÑEZA - GUÍA DE TURISMO 2019

27 Ocho pinturas sobre tabla (1653) de Felipe Gil de Mena, de la escuela de Gregorio Fernández, junto a una excelente ta- lla de Santa Ana con la Virgen Maria Niña, anónima de muy buena obra y tamaño (1603), completan el recorrido. Como casi todas las Iglesias, ésta también cuenta con sus anécdotas, la más reciente alude al hallazgo en 1989, con motivo de la restauración del retablo del altar mayor, de res- tos de pinturas murales góticas. Sin unos estudios que lo co- rroboren, éstas pinturas pueden ser fechadas hacía el siglo XIV, siendo reconocibles las representaciones del Pecado Original y el descenso de Cristo a los Infiernos para rescatar las almas de Adán y Eva y llevarlas al paraíso. IGLESIA DE SANTA MARÍA Su construcción se inicia en 1532, bajo el patronazgo de los Bazán, señores de La Bañeza, cuyos escudos pueden verse en la cúpula central. Es de estilo gótico tardío-renacentista, con planta basilical de tres naves. En su interior, en la llamada Capilla de La Piedad, se puede admirar una excelente talla de Gregorio Fernán- dez, uno de los mejores imagineros de la escuela caste- llana del S. XVII. Sobre las dos primeras columnas que flanquean la nave principal, hay otras dos imágenes de gran calidad artística, a la izquierda Santa Teresa y a la derecha San Pablo, ambas obras de Diego de Gamboa (1634), de la escuela de Gregorio Fernández. También es de destacar el retablo del altar mayor del si- glo XVII del célebre escultor local Francisco de Rivera, en el que llama la atención la primera representación conocida en escultura de San Juan de la Cruz, de Diego de la Peña (1630). En cuanto a la torre, su construcción comienza en 1750 para sustituir a la espadaña que la iglesia tenía como remate. En 1.894 sufrió un incendio quemándose el chapitel que la rema- taba por lo que presenta en la actualidad un aspecto similar al de una torre almenada. LA BAÑEZA Iglesia del Salvador. Fotografía Duncan.

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